sábado, 31 de octubre de 2009

Halloween "gringo-mexicano"

Los mexicanos dicen de ellos mismos: "Pobre Mèxico, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos". Un Estados Unidos que hasta una muralla ha levantado en la frontera para impedirles entrar.
Asì y todo, hoy dìa, los apellidos Garcìa, Rodrìguez, Rosales ..., son los màs populares por aquellas tierras gringas.
Todo este preàmbulo para contar còmo, a pesar de todo, influyen las costumbres gringas en este "Mèxico lindo y querido".
Es 31 de octubre y todo se viste de naranja y negro. Es màs, ya lleva màs de un mes invadiendo el paisaje de tiendas y supermercados.
Es la noche de Halloween, y los niños mexicanos se disfrazan con caretas que "dan miedo" (si es que son de familias pudientes) ... o se dejan su propia carita (si son hijos de familias pobres), y salen despuès de las 7:00 de la tarde, cuando ya es noche, con una calaverita o una calabazita color naranja de plàstico, en busca de dulces casa por casa.
Y siguen tambièn los dos dìas siguientes: 1 y 2 de noviembre , ya entrada la noche.
Es asì que se escucha por las calles, la tìpica canciòn:
" ... la calavera tiene hambre ... no hay un huesito por àhi ...? No se lo coman todo, dejennos la mitad. Taco con chile, taco con sal, no nos vamos si no nos dan ..."
Y entonces tocan timbre o campana o lo que sea, a la puerta de las casas y la gente sale con dulces y se los regala.
A casa llegò una tropilla como de 15, entre chicos y no tan chicos (las mamàs los acompañan) y cantaron la consabida canciòn. Ya los estàbamos esperando y salimos a la puerta a disfrutar de su inocencia.
Y ahì estaban, niños y niñas de entre 4 y 10 años màs o menos. Todos morenitos, todos de pueblo. No traìan calabaza. Cuando amagamos con los dulces, sacò cada quièn su humilde bolsita de nylon. Cada una con la inscripciòn correspondiente al lugar donde compran su "despensa" semanal.
Nos diò mucha ternura y les pedimos que cantaran de nuevo. Como premio a que ya tenìan seguros los dulces, nos regalaron la parte que faltaba:
"... ahì viene la Chilindrina, pidiendo su mandarina ... ahì viene el Chavo del Ocho, pidiento su bizcocho ... ahì viene "Ron" Ramòn tejiendo su calzòn ...!!!!!!!!!
Les dimos abundantes dulces a chicos y grandes, y los vimos partir contentos cuesta arriba por el cerro, en busca de la pròxima casa.
Y nos quedamos miràndonos, sonriendo, atesorando un nuevo asombro, una nueva experiencia para guardar, para recordar, para disfrutar .
Y me quedè esperando que el pròximo año, sòlo escuche en el recuerdo de mi corazòn esas vocecitas ... porque quisiera ya estar para entonces de regreso en Argentina ... adònde, espero, esta comtumbre gringa no llegue. Y no por los dulces, o por los niños cantando en nuestra puerta, sino, porque cuando menos nos contagien de este folklore pagano y de plàstico, mucho mejor.

miércoles, 28 de octubre de 2009

"La vida me compensa"

Escrito el dìa viernes 2 de agosto de 2002
Era la hora de la siesta ... un dìa caluroso de verano en Cuernavaca ... tuve una especie de visualizaciòn con los ojos abiertos.

"Recièn llego de la calle. Comprè el diario y me crucè al Paseo de enfrente a tomar un cafè. disfrutè mucho de esto. Sigo "dejàndome amar", como dice el libro que me regalò Marcela Gadea.
Estoy pensando en esa descripciòn mìa de unas pàginas atràs, cuando la depresiòn era tan grande, que me veìa sentada en un presente finito y largo, apresada por un pasado que me miraba detràs de un vidrio fijo, y un futuro impredecible detràs de un portòn metàlico.
Tengo una especie de visiòn actual muy distinta:
Ahora me veo parada sobre una plataforma de ladrillos rùsticos, con un techo de tejas rojas a dos aguas, asentado sobre cuatro pilares. Parado al lado mìo està Oscar muy sonriente.
El pasado son caras de las personas queridas que se asoman detràs de àrboles enormes, de troncos robustos, y con follaje verde oscuro ... Todos sonrìen entre divertidos y contentos al ver mi expresiòn de asombro y placer. Todos ellos a mi espalda.
Al frente, en un àngulo de 180º, un campo enorme, verde claro, con plantas que me llegan a las rodillas. Hay varios caminitos como de un metro de ancho por donde vienen corriendo Nicole y Cloè, seguidas de Silvina ... Paulina, tambaleante todavìa y Carina haciendo abanico con las brazos ... Valentino, màs seguro y Soledad atràs. Todos por caminitos distintos. Verònica mira de lejos a todos, con una sonrisa en los labios.
El Negri me guiña un ojo al borde de este verde inmenso. La Buely està en el pasado.
Me siento serena, en paz, felìz, todo està bien.
No me cuestiono, ni trato de explicarme todo lo que estoy viviendo. sòlo lo disfruto como un regalo.
Como que "la vida me compensa", como hoy me dijo Silvina en el chat.

martes, 27 de octubre de 2009

El idilio de los volcanes

Todos los mexicanos los conocen. Estàn uno junto al otro. Desde mi casa vemos al Popo (asì lo llaman todos, de "cariño"). Hay una linda leyenda en torno a ellos. A los pies del Popo (El), la "mujer dormida" duerme su sueño infinito. A nosotros nos despiertan algo muy especial ... una cosa como màgica.
Estando papà en el hospital, un grupo de voluntarias ofrecìan entretenimientos y libros a los pacientes. Pasaron estando yo ahì, y elegì quedarme con un libro de poemas mexicanos publicados hace màs de 45 años. Valiò la pena. De ahì saquè este relato poètico del "idilio" de El y Ella:

El Ixtacìhuatl traza la figura yacente
de una mujer dormida bajo el sol.
El Popocateptl flamea en los siglos
como una apocalìptica visiòn;
y esdos dos volcanes solemnes
tienen una historia de amor,
digna de ser cantada en las compilaciones
de una extraordinaria canciòn

Ixtacìhuatl -hace ya miles de años-
fuè la princesa màs parecida a una flor,
que en la tribu de los viejos caciques
del màs gentil capitàn se enamorò.
El padre augustamente abriò los labios
y dìjole al capitàn seductor
que si tornaba un dìa con la cabeza
del cacique enemigo clavada en su lanzòn,
encontrarìa preparados, a un tiempo mismo,
el festìn de su triunfo y el lecho de su amor.

Y Popocatèpetl fuese a la guerra
con esta esperanza en el corazòn.
Domò las rebeldìas de las selvas obstinadas,
el motìn de los riscos contra su paso vencedor,
la osadìa despeñada de los torrentes,
la acechanza de los pantanos en traiciòn;
y contra cientos de cientos de soldados,
por años de años gallardamente combatiò.

Al fin tornò a la tribu, y la cabeza
del cacique enemigo sangraba en su lanzòn.
Hallò el festìn del triunfo preparado,
pero no asì el lecho de su amor;
en vez del lecho encontrò el tùmulo
en que su novia, dormida bajo el sol,
esperaba en su frente el beso pòsumo
de la boca que nunca en su vida la besò.

Y Popocateptl quebrò en sus rodillas
el haz de flechas, y, en una sola voz,
conjurò las sombras de sus antepasados
contra las crueldades de su imposble Dios.
Era la vida suya, muy suya,
porque contra la muerte la ganò:
tenìa el triunfo, la riqueza, el poderìo
pero no tenìa el amor ...

Entonces hizo que veinte mil esclavos
alzaran un gran tùmulo ante el sol:
amontonò diez cumbres
en una escalinata como alucinaciòn;
tomò en sus brazos a la mujer amada,
y èl mismo sobre el tùmulo la colocò;
luego, encendiò una antorcha, y, para siempre
quedòse en pie alumbrando el sarcòfago de su amor.

Duerme en paz, Ixtacìhuatl: nunca los tiempos
borraràn los perfiles de tu casta expresiòn.
Vela en paz, Popocatèptl: nunca los huracanes
apagaràn tu antorcha, eterna como el amor.

(Josè Santos Chocano)

domingo, 25 de octubre de 2009

Tres dias despuès, instalando el cuerpo y la mente en Cuernavaca

... recièn al dìa siguiente pude seguir escribiendo ...


Està claro que ayer no pude seguir. LLorè un buen rato. No se ponìan de acuerdo la razòn y el corazòn.
Despuès mirè la llegada del Papa a Mèxico. Hoy disfrutè de ver la canonizaciòn de Juan Diego, el "indito" que tuvo el privilegio de "platicar" con la Dulce Morena del Tepeyac. Transmitieron directamente desde la Basìlica. Se me puso la "piel chinita" al ver la danza de los indìgenas en medio del Templo.
Acà la vida es distinta en todo: ... el tonito de la gente al hablar (que creo se me pegarà en poco tiempo) ... los olores ... la topografìa del terreno ... las plantas ... el piar de los pàjaros ... las marcas en el sùper ... las frutas ... en fin, todo es diferente.
Ya estamos instalados en el "bulìn". Son dos camas de cemento ubicadas en L en un cuarto con una ventana amplia sin persianas, un baño muy rùstico revestido de "talavera", dos placares funcionales desarmables con cierre, uno para cada uno. En el mìo, acomodè mi ropa y mis sueños. Es lo que traje ... dos valijas bastaron para la ropa ... el corazòn pudo con los sueños.
Desde la mesa de luz, tambièn de cemento, me miran todos los que se quedaron y quiero tanto. En lugar destacado: Nicole, Cloè y Valentino.
La gente es muy amable, muy educada. Conocì al jardinero de Lourdes y a la "nana" de Pablito. Èl se llama Gerardo, ella se llama Benita: un amor de indìgenas. Son la dulzura y la amabilidad caminando.
Me gusta el modo de comer que vamos adoptando. Amanecemos temprano, antes de las 7:00, tomamos mate y despuès desayunamos fruta, almendras y cafè cortado con tostadas y mermelada. El almuerzo es tarde, no antes de las 3:00 de la tarde. Acà no se usa pan, se usan "tortillas" (difìcil explicar a un argentino què es eso). En realidad, se come poquito y ligth cada tres horas.
Esta mañana leì un mail que me hizo Silvina donde me contaba que Juanca se quebrò en Ezeiza despuès de la despedida. Me di cuenta que iba a ser difìcil para los dos cuando nos abrazamos en la puerta de pre-embarque. Lo voy a extrañar mucho, porque aunque tenemos Internet, por ahì no se puede tomar mate con facturas de la "Dulce Esquina", o con tortas negras de Calzada.
Por un tiempo harè de cuenta que estamos de vacaciones, y que pronto volverè a casa. Es un poco complicado estar en casa ajena. Espero que encontremos un lugarcito habitable, porque lo que se ve de afuera, no es nada atrayente.
Esta ciudad es enigmàtica, porque todas las casas estàn escondidas detràs de muros enorems de piedras y de imponentes portones metàlicos, o, en el mejor de los casos, de pesada madera tallada.
Es que no puedo sacarme el molde argentino.

jueves, 22 de octubre de 2009

La llegada a Cuernavaca ... hace màs de 7 años ... !!!

Aunque esto parezca un revoltijo, hoy voy a subir al blog lo que escribì el martes 30 de julio de 2002.

Estoy en Cuernavaca, Mèxico, y aùn no lo puedo creer.
En estos tres años pasaron muchas cosas. Algunas lindas, otras feas. Las unas y las otras estàn en mi mente. El Buen Dios, como siempre lo ha hecho, se encargarà de que yo recuerde lo que me sirve, lo demàs, de a poco lo irè olvidando.
Hace casi dos dìas que lleguè acà. Todo es tan distinto, todavìa estoy como en el aire. No lo puedo explicar, es como tener los pies a unos centìmetros del suelo.
Al fin de 2001, se me ocurre pedirle a Lourdes que si aquì hay algo que seamos capaces de hacer, nos lo diga.
El 6 de febrero le ofrece venir a Oscar a trabajar con ella.
El 7 de abril se viene Oscar. El 19 de mayo me propone venirme con èl. Lo pensè 15 minutos y dije si. Desde ese momento pensè y organicè en mi mente, todo lo que tenìa que hacer para arreglar mis cosas.
Se lo dije a las nenas ... vendì el auto ... saquè el pasaporte ... alquilè la casa ... comprè los pasajes ... pedì 6 meses de licencia (por las dudas) .... decidì què y a quièn le dejaba los muebles.
Dejè de trabajar el 14 de junio. Me fuì a Trelew y disfrutè de Carina (su cumpleaños de por medio) y de Paulina (9 meses tenìa) un montòn, sin pensar en volver a trabajar al locutorio.
Me fuì a Buenos Aires el 29 de junio. Ahì estuve a full con Cloè y Nicole, con Silvina ... con Verònica ... con los parientes todos.
Oscar llegò el 4 de julio. Recièn cuando lo vì en Ezeiza, supe cuàntas ganas tenìa de verlo. Hubiese querido estar sola. Estaba muy delgado (15 kg menos).
Por 4 ò 5 dìas, no querìa otra cosa que estar con èl. Las noches ... la cama, todo era poco. Despuès me calmè (por suerte para èl ...)
El 9 de julio llegamos a Pico. Era raro estar juntos de nuevo, sin rutinas, sin ir a trabajar. Ya no tenìamos el auto, de modo que Soledad nos dejò el de ella. Yo no paraba de preguntar cosas, hasta las màs chiquitas. Me intrigaba lo que me esperaba acà.
El 17 de julio llegaron Carina, Silvina, Cloè, Nicole y Paulina. Estàbamos mentalmente preparados para disfrutar mucho de ellas. Y asì fuè. El 20 llegò Verònica.
Ese dìa era el cumplaños de Valentino. Su primer añito. Estaba hermoso, tan simpàtico, tan sociable. Se largò a caminar, se soltò del tobogàn y saliò cortando campo. Este es otro de los detalles que ha tenido el Señor conmigo. Confieso que Valentino es la personita que màs me costò dejar. Es que desde que naciò, lo vi casi todos los dìas, lo cuidè un par de meses de chiquito (hasta que Sole dejò de trabajar en la oficina) y despuès tuvimos una relaciòn muy parecida a la que tuve con Nicole de bebè. Esos bebotes muy pegotones, muy franeleros. Tambièn llorè mucho por ella cuando se fuè a Buenos Aires, a los 8 meses.
¡Los quiero tanto a los cuatro ....!!! ...¡¡¡ Còmo quisiera verlos ahora mismo ... !!!! Pero hoy por hoy, Valentino me duele en todo el cuerpo ......

lunes, 19 de octubre de 2009

Del cardiològico a casa de nuevo ...

Despuès de 50 dìas, si contamos desde que todo comenzò (31 de agosto) al dìa de hoy, estamos de regreso en casa. Y còmo lo estamos disfrutando. Llegamos a las 6:20, nos trajo Alfonso ... un amigazo.
Punto uno: tomar mate con un muffins que le habìa comprado a papà esta mañana temprano en el DF, porque ya habìa "decretado" en mi mente, que le daban el alta. Y asì fuè.
Despuès de 6 horas de tràmites y de esperas, salimos de ahì.
Hay mucho para contar de esta experiencia agridulce. Porque hay que admitir que tuvo de todo, pero sobre todo, un master en aprendizaje de vida.
De todo uno aprende. De esto tambièn aprendimos. Asì, en plural y cada uno en singular.
Yo aprendì desde lo màs sencillo, que es còmo estar una semana con la misma ropa puesta y cuidando dos carefree cubrièndolos con papel ... hasta lo màs complicado: convivir con el propio dolor y con el dolor de tanta gente que conocì.
Cuando me tocaron "las verdes" de la angustia, siempre tuve un hombro donde recostar la cabeza, o una oreja que me escuchara ... eso fuè lo positivo: comprobar que la solidaridad, el cariño, la calidez, habita abundantemente al ser humano, gracias a Dios.
Cuando tuve que ayudar a otros a soportar su dolor, dentro de lo posible, ahì estuve. Y eso me hizo ver que a nosotros no nos pasaba nada.
Hoy, antes de salir, cuando estaba esperando que el mèdico viera a papà para darle su indicaciòn de medicamentos (para lo que se tardò màs de 2 horas en llegar), subì al 5to. piso, porque mi amiga Carmen, la mamà de la nena que me adjudicò como nieta, sòlo porque la acompañè durante el tiempo de la cirugìa, no habìa estado en el albergue desde la mañana y ya me estaba procupando.
El 5to. piso, es el piso de cirugìa y de Terapia Intensiva. Preguntè por la nena y la mamà ... "la niña acaba de fallecer, y la madre està en esta salita ... pase Sra. ...".Dios mìo ....!!! Què decirle a una mamà en ese momento: NADA. Sòlo abrazarla y llorar con ella.
Vino un mèdico a ver si nos podìa ayudar en algo y le preguntè si podìa ver a la nena. El mèdico preguntò què era yo de la niña: "su abuelita", dijo Carmencita en un hilo de voz ... Y allà fuimos las dos a ver a su niña. La acompañè un buen rato, le prometì que la llamarìa (y por Dios que lo harè) ... quedò con uno de sus hermanos que recièn habìa llegado a ayudarla con los tràmites del "obituario".
Salì de ahì, me sonè los mocos, me sequè las làgrimas, me pintè una enorme sonrisa en la cara y volvì al cuarto de papà, celebrando la Vida que nos permite seguir juntos y felices, contando los dìas que faltan para el 14 de diciembre y poder partir a ver a todos.
Dios es grande e, insisto, nos tiene en la palma de Su Mano.

miércoles, 14 de octubre de 2009

La sùper mujer ... ???

Jueves 8 de octubre 2009, en el Albergue, despuès de un dìa "pesadito"

Me he ido un ratito a descansar de estar tensa;
casi a propòsito la he dejado sola
para que se diera permiso de drenar por los ojos su tanque de làgrimas.
Y drenò tranquila ... mansa ... sinceramente.
En la cama 336, su mejor tesoro, drena de su herida los humores feos ...
En la sala del Albergue, los ojos de ella drenan dolores densos ...
angustias de estos dìas de espera ...
noticias que le dolieron mucho ...
soledades profundas en noches sin sueño.
Sus ojos drenan por fin, el miedo que controlò todo este tiempo;
y se siente aliviada, y se siente serena.
Sus ojos la ayudaron a drenar, tambièn humores feos
de una herida invisible que en su alma lleva.

Ya la veo calmada, ya puedo volver e instalarme de nuevo.

Ya lleguè, y estoy aquì con chaleco antibalas
a poner de nuevo el pecho a "lo que se ofrezca".
No soy, como creen mis hijas, la sùper mujer.
Soy, sencillamente, la madre ... la esposa ... la amiga, la hermana
que en estos dìas vive algo no esperado, impensado, no deseado,
con la seguridad absoluta de que puede enfrentarlo
y que pronto, muy pronto, hasta sonreirà al contarlo.

Siento que Dios me tiene en la palma de Su Mano



viernes, 9 de octubre de 2009

Las manos de papà ...

Miraba sus manos pàlidas ... las miraba ...
Tomè entre las mìas su mano derecha y empecè a acariciarla ... èl se dejaba.
Perdì la mirada en sus manos y mi mente se sumiò en un pensamiento largo ...
Esas manos suyas ... que durante tantos años me acariciaron.
Esas manos suyas ... que recorrieron todos los rincones de mi cuerpo jòven...
de mi cuerpo blando ... de mi cuerpo enfermo y de mi cuerpo sano.
Esas manos suyas que recibieron hijos ... alzaron nietos ... recogieron flores ...
Esas manos que trabajaron tanto ... !!!
Nunca las habìa mirado ....
Ayer, jueves, cuando la tardecita colaba el ocaso por la ventana,
parada yo al lado de su cama,acariciè sus manos,
y traje mil recuerdos a ese cuarto
y di gracias a Dios por esas manos pàlidas ...
porque sè que pronto estaràn de nuevo listas para acariciar mi cara,
levantar nietos ... abrazar amigos ... y alzar una copa de vino tinto
para celebrar por muchos ... muchos años màs, de vida juntos.