jueves, 5 de noviembre de 2009

Genes recesivos de inmigrantes, laten en mis venas

Viernes 18 de julio de 2003

Esto lo escribì en el bungalito de Las Palmas, una tarde de verano, regresando de un dìa de trabajo.

"Me pregunto si la memoria celular o el efecto de genes recesivos con una pizca de espìritu migratorio, no tendràn su influencia en mi vida.
A principios del siglo pasado, subìan a los barcos en el puerto de Gènova, miles de "tanos" de pos-guerra, en busca de un sueño: HACER LA AMÈRICA Y VOLVER ...
Entre ellos, una muchacha de 20 años, flacucha, de ojos tan celestes como el cielo, con una nenita de 3 meses en brazos, subiò detràs de un muchachote de treinta y tantos, que la trajo a una tierra que èl ya conocìa.
Asì llegaron la Mare (mi abuelita), el Pare (mi abuelito) y Rina (mi mamà). Nunca "hicieron la Amèrica" ... nunca volvieron ...
Ochenta años despuès, ya en aviòn y a 900 km por hora, tambièn yo salì detràs de un hombre con muchos sueños, rumbo a un paìs desconocido que nos abrìa los brazos y nos llenaba de esperanzas: Mèxico.
Ya no hablamos de "hacer la Amèrica"; ahora queremos "hacer la diferencia ... y volver". ¿La haremos ...? ¿volveremos ...? quì lo sà ...?
Esos gringos cargaron el talego al hombro y salieron a sembrar maìz al voleo. Y vivieron de la siembra y la cosecha, y de lo que, con sus manos plantaron, criaron, moldearon.
Nunca supe si mi abuelo estuvo frustrado por no hacer dinero, o se sintiò triste por no volver nunca a Italia.
Supongo que mi abuelita debe haber sufrido mucho la distancia, la falta de las comodidades que tenìa en su lejana Carmagnola ... la lejanìa de toda su familia.
Recuerdo con cuànta ansiedad, alegrìa y fruiciòn, abrìa y leìa las cartas que llegaban cada cinco o seis meses. Y ni què decir cuando adentro venìa una foto. Y nunca volviò. Nunca antes, como ahora, la entiendo tanto.
Salvando las distancias, las circunstancias , y todos los avances que suponen estos 80 años, yo siento que estoy repitiendo la historia.
Una Argentina devastada, no por guerras, sino por gobiernos corruptos, vacìa de oportunidades para "quebrados" de màs de 50 años, nos "empuja" a buscar otros horizontes.
Siento que cada mañana cargo un talego, que hoy tiene forma de maletìn con varios cierres. Adentro hay semillas con forma de folletos y pastas dentales, que, una a una voy sembrando en la mente, oìdos y conciencia de cuanta persona acceda a escuchar.
Y siento que voy sembrando, una a una, las semillas de la "diferencia" soñada Y con eso, voy acunando el sueño de "volver".
Y cuando màs grande es el sueño, màs liviano es el talego. Porque camino muchas horas y muchas cuadras en una ciudad que, comparada con mi Pico natal, es enorme, està llena de gente, de autos, de ruidos ... Pero cuando camino de un cliente a otro, pienso en còmo seràn mis dìas cuando VOLVER sea una realidad."

1 comentario:

  1. abu... esa realidad parece estar acada dia mas cerca no? espero que puedan hacerlo, en honor a tus abuelitos y en honor a la generacion contraria, tus nietos, que tanto te, los extraña.
    te amo

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